La frambuesa es un fruto clave en una dieta saludable y balanceada. Posee cualidades antioxidantes que contribuyen a reducir los efectos secundarios del metabolismo que pueden desembocar enfermedades cardiovasculares o artritis. La frambuesa es rica en fibra y vitamina C, y casi no tiene calorías. No contiene colesterol ni sodio.
Gracias a la gran cantidad de fibra insoluble que contiene (la misma que provee una sensación de lleno), la frambuesa resulta maravillosa para combatir problemas de estreñimiento y todo tipo de trastornos vinculados con el tránsito intestinal en general, además de mantener un peso saludable y estable. Es más, la frambuesa suele estar contraindicada para aquellas personas con problemas estomacales severos.
Otro de los grandes beneficios de la frambuesa es su inmenso poderío antioxidante, tanto por su alto contenido de vitamina C como sus flavonoides, lo que repercute de forma positiva en diferentes aspectos del organismo, desde la capacidad antienvejecimiento hasta en el sistema circulatorio. También es importante señalar que la frambuesa actúa de forma preventiva contra el cáncer.
Es importante señalar que los carbohidratos en la frambuesa se liberan lentamente, lo que evita un incremento y disminución repentino de los niveles de azúcar en la sangre, además de ayudar a controlar el hambre, la ansiedad y antojos.