En las empresas actuales, es prioritario contar con colaboradores competitivos y motivados que contribuyan al logro de los objetivos de la organización, lo cual no es tarea sencilla.
Es común observar que, para las organizaciones la motivación de sus empleados dependa de la parte económica. Sin embargo, es importante reconocer otros tipos de satisfacción que pueden mejorar la eficiencia y eficacia de los trabajadores.
Aquí presentamos algunas técnicas motivacionales sencillas que pueden ayudar:
Ubicación correcta
Cada empleado debe estar ubicado en el lugar donde que más se ajuste a sus habilidades y competencias profesionales. Se ha comprobado que las personas que no están calificadas para realizar ciertas actividades pronto se desmotivan.
Reconocimiento
Es importante reconocer el trabajo bien hecho y los logros del personal.
Este reconocimiento no cuesta nada y puede significar mucho, ya que consigue que el empleado sienta que sus esfuerzos valen la pena.
Escuchar
Reunir al personal para que puedas establecer las metas y objetivos. Es muy importante que en este proceso las personas sean escuchadas y tomadas en cuenta. La participación activa genera mayor compromiso, motivación y esfuerzo.
Logros a futuro
Decirle al personal las expectativas que tienes de su trabajo en un periodo de tiempo. Incentivarlos a hacer planes a largo plazo dentro de la compañía, en especial en época de crisis, esto satisface su necesidad de seguridad y estabilidad.
Políticas flexibles
Un trabajo con políticas flexibles contribuye a la mejora de la productividad, reduce los absentismos y descuidos. También ayuda conocer personalmente a los empleados, este acercamiento permitirá tener información valiosa para motivar al equipo de trabajo.
Cuida su lugar de trabajo
Se debe buscar que los empleados se sientan cómodos desempeñando su labor. Es importante considerar el material, el equipo y las herramientas adecuadas y necesarias para realizar sus funciones. ¡Beta, Creciendo juntos!