La mandarina es uno de los frutos más ricos y refrescantes que existen sin contar sus múltiples bondades, entre las que se destacan, ser rica en vitamina c, una gran fuente de fibra, potasio y además ser baja en calorías.
Generalmente consumimos el fruto dejando de lado la cáscara, que termina siendo desechada, o en el mejor de los casos reciclados, pero hoy te damos algunas razones por las que deberías conservarla.
- Mejora la digestión. Las cáscaras de naranja ayudan a acelerar el metabolismo, combaten problemas estomacales como la acidez, los gases y además ayuda a aliviar los mareos.
- Tiene propiedades expectorantes. Ayuda a aliviar los malestares causados por la tos y el asma favoreciendo la eliminación de flemas del sistema respiratorio.
- Ayuda a reducir el colesterol. Además de ser eficaz contra el cáncer de colon, reduce el nivel de colesterol, triglicéridos y promueve una función hepática normal.
- Sirve para exfoliar la piel. Las cascaras de naranja ayudan a eliminar los puntos negros, espinillas y células muertas.
- Elimina manchas. Sirven como tratamiento para eliminar las manchas en la piel.