ENTREVISTA LIONEL ARCE

Con veintidós años de experiencia en el sector agroindustrial, Lionel Arce asegura que hay que ponerse en el lugar de la gente de la zona donde se va a trabajar, porque eso le dará sostenibilidad al negocio. Así ha ido construyendo su historia Beta, sabiendo que el inicio de una operación en un nuevo territorio no suele ser sencillo para las empresas agrícolas, pero esta compañía lo ha sabido hacer con éxito. Con cinco sedes productivas en Piura, Lambayeque, Chincha, Pisco e Ica, tiene previsto concluir y consolidar las inversiones más recientes, realizadas en Olmos, enfrentando retos productivos y los vaivenes del mercado.

Una señora muy anciana estaba sentada en una silla en la puerta de su precaria casa en Jayanca viendo como sus cinco chivatos bebían de un pocito. El sol del mediodía estaba en todo su esplendor y el calor parecía brotar del suelo de tierra. Lionel Arce ya era gerente general del Complejo Agroindustrial Beta y había ido al pueblo de ese distrito ubicado en Lambayeque, junto al gerente agrícola de la empresa, a supervisar las labores que se iniciaban en la nueva sede productiva, donde ya habían sembrado alrededor de 150 ha de espárragos. Pero caminando, rumbo al caserío El Limonar, la imagen de la anciana cuidando a sus escuálidos animales le llamó la atención. Así que, junto su colega, se acercó a ella y le preguntó qué estaban tomando. “Toman su agüita”, dijo la anciana sonriendo. Unos minutos más tarde, Lionel Arce y el Gerente Agrícola estaban sentados a la mesa de la casa de la señora, tomando una sopa que ella había cocinado, pues amablemente los había invitado a almorzar.

–Era una noble y humilde mujer –recuerda ahora Lionel sentado a la mesa del moderno directorio del Complejo Agroindustrial Beta–. Conversamos mucho con la señora sobre lo que les tocaba vivir en Jayanca, era un poblado muy pobre. Esto fue en 2008, hace nueve años.

Hace poco lo llamó por teléfono uno de los ingenieros de la empresa que trabaja en Jayanca –donde ahora cuentan con 1,000 ha de espárragos, abastecidas en su totalidad gracias a agua de pozos acuíferos– para advertirle que había problemas con la gente de la zona, pues se quejaban del polvo que las camionetas de Beta levantaban al pasar, ensuciando sus casas. Entonces, Lionel, enérgico, le dijo al ingeniero: “Cambien de ruta inmediatamente. Con la gente no te metas”.

–Hay que ponerse en el lugar de la gente y escuchar sus demandas porque eso te va a permitir seguir operando de manera correcta, le va a dar sostenibilidad a tu negocio –acota con determinación Lionel, vocalizando muy bien sus palabras,con veintidós años de experiencia en el sector agroindustrial, en la gerencia de los procesos comerciales, operativos y administrativos–. Lo que necesitas para hacer cualquier negocio de agricultura en el Perú es licencia social.

Jayanca, como cuenta Lionel, es la operación “más querida” del norte para Beta, una empresa que tiene cinco sedes productivas en Piura, Lambayeque, Chincha, Pisco e Ica, siendo, de esta manera, una de las compañías agrícolas más diversificadas del Perú. La sede administrativase encuentra en Chincha. El Complejo Agroindustrial Beta se dedica a la actividad agroindustrial a través del cultivo, empaque y exportación de productos frescos como el espárrago, uva, arándano, frambuesa, palta, tangelo y mandarina. En total, las operaciones de Beta en nuestro país comprenden 4,294 ha.

En setiembre de 1994, Lionel Arce empezó a trabajar en Beta, cuando la empresa recién se iniciaba y sus operaciones comprendían 45 ha de espárragos en Ica. En 1987, obtuvo el título de Ingeniero Industrial por la Universidad Ricardo Palma, ¿cómo así es que decide trabajar en agricultura?

–Yo empecé trabajando en una fábrica textil, como ingeniero de procesos –recuerda Lionel–. En esa época, al día siguiente del ‘fujishock’, en agosto de 1990, el doctor le dice a mi esposa que estaba esperando un bebé. Por la crisis en el país, pensamos irnos al extranjero, como muchos de nuestros amigos, pero surgió la posibilidad de trabajar en provincia, en la Asociación de Productores de Espárragos de Ica. En esos momentos yo no sabía nada de espárragos pero en la fábrica textil veía procesos, máquinas y gente, así que supuse que en una fábrica de espárragos no sería diferente. Y así fue. Luego conocí a Víctor Matta, fundador de Beta, y me propuso formar parte de su empresa, que estaba sacando adelante con su familia. En ese momento no me imaginé que Beta se convertiría en el primer exportador de espárragos del Perú. Con el Doctor Matta tuvimos una afinidad increíble, nuestros puntos de vista coincidían en muchos aspectos. Por eso, ahora le digo, bromeando, que tuve mala suerte al encontrarme con él en el camino porque ahora ya no podría trabajar con nadie más; es fascinante trabajar con él.

OLMOS: EL RETO DE LAS 700 HA

Muy cerca de Jayanca, a quince minutos manejando por un camino de trocha, está el gran Proyecto Olmos, uno de los más grandes emporios agrícolas del país con38,000 ha de extensión privatizadas, repartidas entre varias empresas. Este año Beta tiene previsto concluir y consolidar las inversiones realizadas enOlmos, en arándanos (200 ha) y en paltos (400 ha), así como en lo último sembrado en uvas ‘seedless’. También quieren consolidarse como los primeros productores de espárrago verde fresco y primeros en congelados de espárragos, tras la ampliación de su planta en Ica.

–¿Cómo así deciden invertir en Olmos?

–Olmos no estaba en mi radar, para serte honesto. La decisión de compra se dio en el 2014 y la razón no fue tan elaborada: si alguien conocía la zona éramos nosotros. No podíamos ser ajenos al hecho de que eran mil hectáreas de buena agua. Además, conocemos la idiosincrasia de las personas en la zona, de los alcaldes…

–¿Por qué no repotenciar la producción de espárragos también en Olmos?

–En Olmos tenemos que aprovechar las oportunidades de negocios, y estas tienen que ver con la calidad de agua. Hay cultivos que requieren de calidad de agua, como es el caso del palto y el arándano.

–¿Es suficiente el agua en Olmos?

–Estamos estudiando las curvas de demanda del agua… Pero si tu pregunta es si hay agua para regar las 1,000 ha que tenemos en Olmos, la respuesta es no, no la hay. Y eso lo sabíamos antes de comprar la operación. Lo teníamos claro. Pero las demandas de agua todavía son pequeñas. Es cierto que al momento bajó muchísimo el caudal; el otro día hablaba con el gerente general de H2Olmos y me decía que este registro de bajo caudal no lo han visto en cincuenta años… Pero esto es agricultura, es riesgo, es ir inventando cosas para solucionar estas eventualidades.

–¿Pero sí te sorprende esta cantidad de agua en plena producción?

–Es que no me puede sorprender…

–¿Te achicarías?

–No me achicaría, necesariamente, pero tengo que contar con que esto puede volver a suceder. Es como sembrar uvas en Piura y no creer que va a haber un Niño. En el caso de Olmos, tú siembras ahí sabiendo que es agua de irrigación que en algún momento no vas a tener. ¿Y en ese momento qué haces? No te vas a poner a pensar en ese momento porque en ese momento lo único que puedes hacer es cruzarte de brazos y mirar cómo se mueren las plantas.

–De las 1,000 ha que tienen en Olmos, ¿cuántas van a sembrar?

–Estamos sembrando setecientas, aproximadamente…

–¿Dependen exclusivamente de H2Olmos en relación al agua o tienen también pozos?

–Sí, dependemos solo del agua de H2Olmos. Si yo quisiera tener una oferta similar en Olmos sin depender de la irrigación, necesitaría, por lo menos… Por lo menos unos quince o veinte pozos. Pero para las variedades de producto que estoy sembrando no me ayudaría mucho…

–El acuífero es muy salino…

–Claro… Pero en Jayanca, muy cerquita a Olmos, tenemos 1,000 ha de espárragos, y ahí todo es agua de pozo. El espárrago tolera salinidades mayores y también le encanta la buena agua pero es buen pobre, se contenta con lo que hay.

ESPÁRRAGOS: US$90 MILLONES

–Ustedes son los mayores productores de espárragos en el Perú, ¿cuántas hectáreas manejan?

–En este momento cerca de 3,000 ha.Es nuestro mayor producto, somos el veinte por ciento de la producción nacional de espárragos.

–¿Y eso en volumen cuánto es?

–Fuuu, cuatro millones de cajas.

–Y eso en dinero, ¿cuánto es?

–Este año hemos facturado, entre fresco y congelado, alrededor deUS$90 millones. Sólo en espárragos. Solo en congelado, estamos alrededor de US$15 millones.

–¡Qué locura!

–Sí… Bueno, para los congelados tenemos dos plantas; estamos inaugurando este año la segunda. El año pasado inauguramos la primera. Todo en Ica.

–¿Sólo se congela lo que se produce en Ica?

–No, del norte bajan, también. El momento ideal para congelar es contra estación. En este momento yo tengo que enfrentarme a México, luego California, de ahí a Washington, después a Michigan, a España, EE UU… Y todo en el primer semestre. Entonces, congelamos básicamente en el primer semestre. El año pasado hemos sembrado 300 ha nuevas de espárragos; simple y llanamente porque tenemos que vender todo el congelado y el fresco que podamos.

–¿El crecimiento del fresco alcanzó un techo?

–Sí, hay momentos en que el mercado no da para más. Se satura. Pero estamos estructurando un plan, una estrategia que nos permita poder combinar ambos (frescos y congelados) para poder hacer crecer el negocio del espárrago en su integridad.

–¿Cuáles son tus proyecciones de crecimiento para ambas líneas?

–Mira, nosotros deberíamos tener un crecimiento estándar de cinco por ciento anual, en el caso del espárrago. Creemos que, básicamente, el crecimiento se va a dar más por la oportunidad que por la posibilidad de que la torta siga creciendo; la torta es una sola y hace bastantes años que está bastante estable.

–El planeta no come más espárragos.

–Come más espárragos pero no en la velocidad que a mí me gustaría para poder seguir sembrando. Entonceshay que ser eficientes. Nosotros tenemos claro que el negocio está en el campo. Y en el campo hay variables que controlo, que manejo. El mercado no lo manejo.

–¿Cuál es la mayor deficiencia en el cultivo del espárrago a nivel de campo en el Perú?

–Yo creo que tenemos pocas…En todo caso, la mayor limitante que tenemos está siempre vinculadaa la mano de obra. Lo que más demandamos es mano de obra.

Desde 1999 hasta hoy, Beta es el mayor productor de espárragos del Perú. Para Lionel Arce,el Perú es el país más eficiente en el mundo en la producción de espárragos, en el largo plazo, debido a la calidad y sostenibilidad de sus cultivos. Dice:

–Nosotros tenemos espárragos los 365 días del año, desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre, en volúmenes de ochenta y hasta cien toneladas al día.

UVAS: DEL FRANCO AL INJERTO

Lionel indica que entre el 2015 y el 2016 han sembrado casi 400 ha de uva, en todo Piura, la mayoría de variedades ‘seedless’. En Ica afirma que tienen 300 ha de uva Red Globe, las cuales venden, principalmente a China. El año pasado EE UU fue el principal comprador de uva ‘seedless’, aunque antes fueron los países europeos los mayores demandantes de esta uva. La Red Globe produce de noviembre a enero; la Thompson, en octubre; la Superior, en octubre y noviembre; y la Crimson, en noviembre. En total, Beta tiene 856 ha de uvas, de norte a sur. En 2003, Beta compró una operación en el fundo Santa Margarita en Ica, donde sembraron 500 ha de espárragos y 300 ha de uvas.

–¿Esa fue la primera incursión de Beta en uvas?

–Bueno, en 1998 sembramos uvas, en una operación que se llama San Hilarión, en Ica. El asunto fue que lo hicimos con lo que había a mano y eso era el conocimiento chileno. Todo se sembró franco, directo, y todo se murió a los tres o cuatro años, por nematodos y filoxera. En el 2003, ya habíamos aprendido la lección y sembramos sobre portainjertos, 300 ha de Red Globe.Y así seguimos creciendo.

500 HA DE PALTAS Y US$10 MILLONES DE INVERSIÓN

Otro cultivo que maneja Beta es la palta Hass, que tiene dos periodos de producción: uno que va de enero a mayo, y otro que va de mayo hasta agosto. En total, Beta maneja 500 ha de paltas, entre las sedes de Lambayeque y Chincha.En Olmos, por ejemplo, al norte de Cerro Prieto, la palta es más chica y más temprana; en Cerro Prieto se produce un mes después de Olmos, señala Lionel, y un mes antes que Chavimochic, “estamos hablando de marzo, abril, mayo… En Ica se produce entre junio y julio”.

–¿Cómo le va a la palta en Ica, teniendo en cuenta la calidad de sus cultivos?

–Ica es un valle espectacular, incluso en el mundo, no entiendo por qué no ha prendido más la palta en Ica. Me parece que tiene que ver con la demanda de agua… La vez pasada conversando con un señor de un banco, le dije que la mayor ventaja que tiene el Perú es que no tiene agua; claro, es un obstáculo conseguir el agua pero se puede. En cambio, las tierras que tienen agua, a veces tienen tanta que no la quieren porque llueve cuando no debería llover, y mata lo que no tiene que matar; ¡el agua no es bendita, es agua! El agua trae hongos, enfermedades. Si tienes un clima seco, tienes la posibilidad de traer agua; esa es una ventaja.

–¿Cuál es el mayor desafío para el Perúen cuanto a paltas?

–Colombia. Colombia viene muy fuerte. Claro, tú puedes decir “Perú es grande y tiene mucha gente”. ¡Pero Colombia es más grande y tiene más gente! Colombia tiene palta todo el año, por lo que entiendo, tienes estas flores locas… Pero tienen muchosestadíos. ¿Cuál es la complejidad que quiero entender de la palta? Que como viene en diferentes floraciones tú no identificas cuál está más madura que otra. Entonces, al momento de cosechar, si sacas una palta muy verde no va a madurar nunca, y solo la podrás usar de adorno o defensa personal pues quedan como rocas.

–Claro, por eso en Chile el Comité de Paltas obligó a que se cosechara con un cierto contenido de materia seca, a que se haga un test…

–Mira, el límite mínimo es veintiuno por ciento. Nosotros salimos con veintitrés. O sea, el ochenta por ciento de la palta. Yo lo que no quiero es problemas.

–Rechazos…

–No quiero dolores de cabeza. Tú me vas a comprar cuando necesites. Pero en el momento en que no necesites, me vas a reemplazar por alguien que tenga palta más temprana y buena. Prefiero entregarte siempre buena palta y que tú confíes en lo que yo te estoy mandando. Entonces, o sea, tengo presión, como cualquiera, y necesito, como cualquiera, pero más que eso, ¡necesito que mi palta esté lista! Nosotros salimos con veintitrés. Con veintitrés se desaparecieron todos los problemas de palta, todos.

–¿Cuál ha sido la inversión de Beta en los últimos años?

–El programa de inversión está en US$10 millones al año, más o menos…

–¿Y esto a la empresa le factura cuánto?

–Estamos en US$120 millones. Con lo que tenemos sembrado en este momento esperamos llegar entre US$180 y US$200 millones. Tenemos la palta, pero a la palta no la voy a ver hasta dentro de cinco años.

“En Olmos tenemos que aprovechar las oportunidades de negocios, y estas tienen que ver con la calidad de agua. Hay cultivos que requieren de calidad de agua, como es el caso del palto y el arándano”.

ARÁNDANOS: ¿CAÍDA DE PRECIOS A LA VISTA?

Beta cuenta con cinco variedades de arándano: Emerald, Ventura,Biloxi, Spring High y Jewel, que producen entre y noviembre. En total, son 258 ha de arándanos, en Lambayeque.

–En arándanos, ¿van solos o asociados?

–En la operación de Olmos estamos solos.

–¿En Olmos van a cosechar arándanos de manera escalonada?

–No.

–¿En qué época van a cosechar?

–Debemos salir entre agosto y noviembre.

–¿Ya han cosechado?

–Ya hemos cosechado, le metimos un primer corte. Para ser primer año estuvo más que bien, los precios muy buenos. No tiene pierde. Los precios se han manejado desde US$6/kg hasta US$14/kg, pero eso no me preocupa; me preocupa que se produzca lo que se tiene que producir.

–¿Y aparte de Olmos dónde más tienen arándanos?

–Tenemos una operación cercana que se llama Perú Fresh, son 50 ha.

–¿Es a medias con alguien?

–Tenemos un socio americano, del mundo del espárrago, nos conocemos de toda la vida. En la siguiente cosecha esperamos tener aún más volumen de arándanos.

–¿Seguirán en la misma zona con los arándanos?

–Básicamente, en la misma zona. Quizá trabajemos también en la zona de ampliación de Jayanca o vemos, eventualmente, alguna otra opción en Olmos. Pero yo lo veo un poco complicado en Olmos.

–¿Habría que comprarle a un vecino?

–Yo no sé si habrá. No me he puesto a investigar todavía si es que hay alguien que esté interesado en salirse… Creo que todavía es muy temprano para ver eso.

–¿Cómo irán los precios en el arándano?

–El arándano yo creo que se va a caer más rápido de lo que todo el mundo piensa, en términos de precio. Este último año el precio avisó. Mira lo que pasó en Argentina, el arándano del Perú le pegó durísimo. Ese es el problema cuando tienes un negocio parado en el mercado.Aparece Perú con todo el volumen que se te ocurra y se acabaron los precios altos.

10,000 PERSONAS BAJO SU MANDO

Lionel explica que la mano de obra va migrando, va cambiando y eso, para él es una buena noticia para el país, pues eso quiere decir que la gente quiere prosperar profesionalmente. Para el gerente general, no se puede hablar de un crecimiento sin el desarrollo de todas las partes involucradas en la cadena de producción.

–Los ingenieros muchas veces se quejan de que todos los años viene gente nueva e inexperta a los campos…

–Es cierto, y yo lo que les digo es lo siguiente: “Les voy a dar una mala noticia: siempre va a ser así”. Tú no puedes esperar que una persona haga toda la vida lo mismo; luego el empleado ya no querrá estar en el campo sino ir a la planta, y luego querrá ser Jefe de Planta, ¡ese es un derecho humano! Así que adáptate a la realidad y piensa en cómo va a funcionar esto el próximo año, cuando nuevamente llegará gente nueva.

–En todo caso, ¿cómo hacen ustedes para conseguir mano de obra?

–La primera opción que manejamos es la migración controlada. Es decir, mover gente de un lado a otro. Todavía hay mucha mano de obra con necesidades. Y cada vez se está especializando y profesionalizando más esta práctica entre las empresas. Entonces, hay que ir hablar con la gente de las comunidades lejanas, y traerla en condiciones cuidadas. Eso es buenísimo para ellos y para nosotros. A veces hay gente del norte, nuestra, que quiere ir al sur o viceversa.

–¿Cuánta gente tienen contratada en Betade manera permanente?

–Depende del momento. Nosotros tenemos, en promedio, alrededor de 3,500 a 4,000 personas de manera permanente, en campo y planta. Pero tenemos un pico de 10,000 personas en diciembre. Noviembre y diciembre son los meses más complicados; tenemos producción de uva en el norte y arándanos en el sur. Este año hemos tenido arándanos en producción en el norte. En el norte tenemos producción de espárragos; en el sur tenemos producción de congelados en planta. En total son unas 10,000 personas.

¿Y AHORA QUÉ? MAJES Y CEREZAS

–Ustedes ya trabajan con espárragos congelados, ¿le ven futuro a las nuevas inversiones de procesado?

–¿En congelado mismo? Sí, yo creo que sí. El rubro de los concentrados está ahí.

–¿Concentrados de fruta?

–Jugos y concentrados, sí.Es un rubro que hemos explorado en algún momento pero que hemos dejado un poco en ‘stand by’. Ahora estamos involucrados, básicamente, en el tema del congelado.

–Pero ¿podrían seguir explorando en el rubro de los concentrados?

–Sí, analizarlo…

–¿Con qué frutas?

–Con maracuyá, por ejemplo. Pero hay otras frutas.

–¿Qué otros frutales están explorando?

–A mí me interesa mucho… Estoy mirando mucho a la cereza. La cereza, por gravedad, va a caer en el Perú…

–Sabemos que hay en Palpa y Nazca.

–Están, lo que pasa es que no es como el arándano que tiene variedades en la Costa.

–¿Han explorado otras zonas geográficas?

–Sí, sí, sí. Una de las zonas que tenemos que comenzar a mirar de una forma más intensa es Majes. Arequipa es un valle muy interesante, hay que mirarlo… Ahí son cultivos más de clima frío… Muchas empresas no toman en cuenta tanto el tema de la diversificación pues no es tan fácil entrar a un sitio nuevo. ¿Te imaginas lo que ha sido para Beta salir de Chincha e Ica? Hay gente con una visión conservadora que no te ve bien cuando eres de avanzada. Pero no son solo los vecinos, sino la gente de tu propia operación que no quiere que te lleves ingenieros a otro lado, y los ingenieros que llegan tienen una forma de trabajar definida… A mí me encantaría Arequipa pero hay que pensarlo bastante bien. La otra vez me decían “Jefe, ya sembramos en Olmos, ¿y ahora qué?”. Y yo les dije “¡Pues hay que terminar de sembrarlo bien! Esperen a que crezca…”. ¿Y ahora qué? Esa es una pregunta que siempre nos hacemos en Beta. De eso estamos hechos en Beta. Hemos ido creciendo y en los veintitrés años que tengo en la empresa te puedo decir que no me he aburrido nunca; es una empresa fascinante, realmente. He tenido suerte al cruzarme con mi jefe, Víctor Matta; no solo somos compañeros de trabajo, también somos muy amigos. Él y su familia son personas de primera.